La pediculosis del cuero cabelludo.La pediculosis es una infestación provocada por la presencia de un artrópodo llamado
Pediculus capitis en el cuero cabelludo. Existe también la variedad
Pediculus hominis que afecta el resto del cuerpo, predominando en zonas con vello.
El piojo de la cabeza se ubica preferentemente en la región de la nuca y detrás de las orejas, observándose los parásitos adultos o, más frecuentemente, sus huevos o liendres. Suele provocar gran picazón y, como resultante de ello, lesiones por rascado, con la posibilidad de infecciones sobreagregadas.
El contagio se produce directamente, de persona a persona, o por intermedio de ropas, peines, cepillos infestados, etc. Para adquirir la enfermedad, basta contagiarse una hembra ovígera o sus huevos. Estos eclosionan en una semana, alcanzando la forma adulta en dos semanas.
A través de su picadura pueden transmitir algunas enfermedades infecciosas, como el tifus exantemático y la fiebre recurrente.
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Medidas preventivas.
1) Revisión periódica de los niños, llevada a cabo fundamentalmente por los padres, con la colaboración de los docentes, debiendo intensificarse en épocas de epidemia.
2) Aislar al niño por 72 horas o más, de acuerdo al grado de infestación. Examinar y tratar los convivientes del niño.
3) Consultar siempre con el médico para realizar un tratamiento efectivo y a fin de evitar la automedicación, dado que los pediculicidas son productos levemente tóxicos. Evitar la utilización de preparados caseros.
4) Interesarse por aprender y divulgar los aspectos preventivos de la enfermedad.
5) Se deben promover los buenos hábitos de higiene en los niños. Lavar bien el cabello y secarlo con aire caliente. Mantener las uñas cortas y limpias. Puede ser de alguna utilidad el uso de cabello corto, sin necesidad de llegar a las antiguas rapadas. En las niñas usar el cabello recogido.
6) Deben lavarse los utensilios de peinado, sumergiéndolos por 1-2 minutos en agua hirviendo. Lavar la ropa y las toallas con agua bien caliente y secarlas con calor. Se debe evitar el intercambio de vestimentas, gorras, etc. Evitar compartir peines o cepillos.
7) La higiene de los establecimientos escolares debe ser estricta y amplia. Tener especial cuidado con la higiene de los areneros y la ropa de cama, almohadas y colchones que utilicen los niños. Las colchonetas pueden desinfectarse procediendo a su aireación y asolamiento.
8) Exigir y velar para que los transportes escolares sean utilizados con el fin para el cual han sido habilitados. Recordar que dichos vehículos deben ser desinfectados obligatoriamente una vez al mes. Exigir condiciones mínimas de higiene en el interior de los omnibus escolares.
9) Evitar sobrepasar las capacidades reglamentarias de ocupación en las aulas o salas de juegos, ya que el hacinamiento puede favorecer el contagio.
Fuente: Folleto "Pediculosis: prevención y control", Dirección General de Medio Ambiente, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, año 1990.