Gestión de envases vacíos de agroquímicos: el programa Agrolimpio.
AACREA
Productores del CREA La Paz, en Entre Ríos, se unieron para que bidones y bolsas se puedan reciclar.
La gestión responsable de los envases de los agroquímicos es clave para el perfil ambiental y sanitario de las explotaciones agropecuarias:
¿Tiene algún sentido tener un cementerio de bidones vacíos de herbicidas, insecticidas y funguicidas en un rincón del campo?
¿Es conveniente quemarlos o dejarlos tirados con el riesgo de que algún desprevenido los utilice?
Un grupo de productores entrerrianos, reunidos en la Cooperativa Agropecuaria La Paz y en el CREA de su zona, comprendieron que son un peligro potencial para todos (incluso para los productores y sus familias) y se decidieron a buscar una solución. Por eso, hace 5 años, se acercaron a la gente de Agrolimpio, un programa financiado por la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE).
Los productores construyeron un centro de acopio de envases vacíos. El terreno fue donado por la Municipalidad de La Paz y se ubica en las afueras de la ciudad.
"Nos pareció conveniente ormar parte del programa Agrolimpio porque nos garantizaba que e proceso de recolección y reciclado se iba a hacer con protocolos probados y formales", cuenta Guillermo Bernaudo, asesor del CREA La Paz.
La preparación del terreno y la construcción del centro de acopio fue realizada con fondos aportados por los empresarios agropecuarios que promovieron la iniciativa. También se contó con el apoyo y asesoramiento de especialistas del INTA La Paz. En concreto, se montaron dos silos de alambre de 10 x 10 metros cada uno. La Municipalidad aportó un empleado capacitado que se encarga, tres veces por semana, de clasificar y acondicionar los envases que luego serán retirados por un flete enviado por el responsable zonal de Agrolimpio.
Los bidones vacíos deben llegar al centro de acopio con un triple lavado, que siempre debe realizarse una vez terminada la aplicación. Además deben estar "pinchados" para evitar su posible reutilización.
"En el diario local se difunden los nombres de los productores que forman parte del programa y se usa mucho la calcomanía de Agrolimpio en la camioneta, que funciona como un factor de culturización", comenta Bernaudo.
La frecuencia de los fletes.
Los residuos son retirados por un flete pagado por el programa Agrolimpio con una regularidad de una a dos veces por campaña. "Lo más caro del programa es la logística: los residuos recolectados en La Paz, por ejemplo, tienen por destino un centro de reciclado en Lanús", comenta Guillermo Dalton, uno de los coordinadores del programa.
En el mediano plazo, la gestión responsable de los envases de agroquímicos podría transformarse en un "deber ser" que trascienda el marco de a responsabilidad social empresaria. "Las normas de buenas prácticas agrícolas podrían llegar a transformarse, en muy pocos años, en un requisito exigido por los importadores europeos, tal como ocurre actualmente en el ámbito frutihortícola", adelantó Dalton.
El triple lavado de envases.
La técnica del triple lacado es el primer paso para asegurar la seguridad sanitaria de los bidones que contuvieron agroquímicos. El método se aplica de esta forma:
a) Una vez que el producto se utiliza, hay que agregar agua hasta llenar, aproximadamente, un cuarto de la capacidad del envase. Luego se cierra y se agita durante unos 30 segundos. La solución se vierte en el tanque de la pulverizadora.
b) El procedimiento se repite dos veces, y la solución que queda en el "mosquito" se aplica en el lote.
c) Siempre usar agua proveniente de cañerías o canillas: nunca se debe sumergir el envase en acequias ni en cursos de agua.
d) Los envases vacíos deben ser perforados para que nadie los vuelva a usar.
Fuente: Clarín Rural, 24/04/2010