Plagas de soja: las chinches.

Plagas de soja: las Chinches.

por Daniel A. Valerio

Las chinches constituyen a partir de ahora los mayores enemigos de la soja. En los últimos años se sumó la chinche de la alfalfa a la tradiconal chinche verde, que causó estraos desde los primeros tiempos de la soja en la Argentina. El umbral de daño económico es más bajo en la de la alalfa: es necesario hacer tratamientos cuando se encuentra una chinche cada dos metros de cultivo.


Las chinches son plagas de generalizada y severa incidencia en la producción de soja. Entre ellas, las que provocan mayores pérdidas son:

-La chinche verde (Nezara viridula), que durante la expansión acelerada de la soja en la década del '70 era el único hemíptero que afectaba severamente al cultivo.

-La chinche de la alfalfa (Piezodorus guildinii), que a principios de los años '80 comenzó a ocupar el nicho ecológico dejado por la anterior debido a la acción benéfica de un parasitoide de huevos (Trisolcus basalis), que generalmente no afecta a la chinche de la alfalfa y tiene amplia difusión en toda el área pampeana.

El trabajo del ingeniero agrónomo Nicolás Iannone, de la Estación Experimental INTA Pergamino, señala que ante esa nueva situación y la falta de información sobre la incidencia de la chinche de la alfalfa en el cultivo de soja, se cometió un primer error que fue extrapolar el nivel de daño económico de la chinche verde a la chinche de la alfalfa.

El técnico agrega que el segundo error fue asumir que una chinche produce igual disminución de rendimientos cuando ataca a sojas que se encuentran en los estados R3, R4 o R5, o sea en los diferentes estados reproductivos que van desde el comienzo de la formación de vainas hasta casi el grano lleno.

El objetivo de los ensayos producidos por Iannone fue ajustar los resultados preliminares sobre los niveles de daño causado por la chinche verde y la chinche de la alfalfa cuando atacan al cultivo de soja al estado de formación de granos (R5) y determinar la incidencia de ambas especies de chinches en los estado reproductivos R3 (inicio de la fructificación) y R4 (plena fructificación).

Los resultados indican que los rendimientos de la soja son, generalmente, más afectados por la chinche de la alfalfa que por la chinche verde, comparando la incidencia de ambas especies para un mismo estado fenológico y cantidad de chinches. Esto lleva a dejar de lado la información difundida hasta el momento, que consigna idénticos niveles de ambas plagas (2 por metro de hilera de soja) para tomar la decisión de realizar el control.

Por otro lado surge, que los estados reproductivos R3 y R4 son más susceptibles que el R5 frente a un mismo nivel de ataque de cualquiera de ambos insectos.

Daño económico.

Sobre la base de los resultados obtenidos en estos ensayos y considerando que el costo promedio histórico de una aplicación de insecticidas para el control de chinches, generalmente, equivale a un quintal de soja por hectárea, aproximadamente, se calculó el nivel de daño económico para cada especie de chinche y estado reproductivo de la soja.

Aunque el trabajo remarca el dinamismo que muestran los niveles de daño económico, como consecuencia de la variabilidad de los factores que lo modifican, sugiere que las cantidades de chinches que justifican económicamente el control de la plaga son. aproximadamente, las siguientes:

-Chinche verde: 0.8 - 1 - 1.8 chinches por metro en R3, R4 y R5 respectivamente.

-Chinche de la alfalfa: 0.5 - 0.7 - 1 chinches por metro para los ataques producidos en los estados reproductivos R3, R4 y R5 respectivamente.


Fuente: Clarín Rural, 20/02/1993
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Chinches que afectan los cultivos de soja: para todos los gustos.

Llegando al momento del llenado de granos de la soja y dependiendo de las condiciones ambientales durante esa etapa del cultivo, comienza a aumentar el riesgo de los ataques de chinche.


De acuerdo a un informe difundido por Aapresid, en el área pampeana la soja históricamente fue afectada por cuatro especies de chinches: chinche verde (Nezara viridula), chinche de la alfalfa (Piezodorus güildinii), chinche alquiche chico (Edessa meditabunda) y chinche de los cuernitos (Dichelops furcatus).

Pero, según el trabajo, en esta región, en la última década se presenta, de forma esporádica y con poblaciones relativamente bajas, una especie nueva de chinche. Es típica de ambientes más cálidos (Brasil, Paraguay, norte de Santa Fe, Santiago del estero, Chaco), identificada como Euchistus herus y llamada vulgarmente chinche marrón.


Chinche verde (Nezara viridula)
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Chinche de la alfalfa (Piezodorus guildinii)
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El trabajo rescata que la frecuencia y abundancia de cada una de las especies citadas fue variando a lo largo del tiempo. Según las regiones, hubo años con más predominio de chinche verde o de chinche de la alfalfa, ambas en proporciones compartidas. También se presentaron ciclos agrícolas en los que el "alquiche chico" fue la especie principal y otros en los que la "chinche de los cuernitos" resultó más abundante en los cultivos de soja.

En el caso de chinche marrón, las primeras detecciones se hicieron en Santa Fe, en el año 2001, en cultivos de soja del distrito Oliveros. En primera instancia fue reconocida por algunas de sus características, como la forma del cuerpo, el color o la mancha blanca en forma de medialuna en el extremo posterior de su cuerpo.


Chinche alquiche chico (Edessa meditabunda)
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Chinche de los cuernitos (Dichelops furcatus)
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Además, en determinados sitios de la región pampeana, los ejemplares de chinche marrón se manifiestan en etapas tardías del cultivo de soja, como los meses de marzo y abril. Por otra parte, en algunas zonas extra-pampeanas, estas aparecen más temprano: enero, febrero, principios de marzo.

Parece que hay chinches para todos los gustos en la soja. Cuando las condiciones ambientales no son favorables para una, lo son para otra especie. Por eso, está claro, hay que monitorear para evitar sorpresas.

Conceptos sobre el control.

En líneas generales, si todo va bien, la soja de primera presenta en la mayoría del área de siembra un excelente estado, con cultivos muy cerrados y alturas que varían entre 1 a 1.2 metros.

Esto hace que para lograr un eficiente control de plagas y enfermedades, se deban tener en cuenta tanto las condiciones de aplicación como el poder de volteo de los insecticidas utilizados.Las chinches, en general, colocan sus huevos en el envés de las hojas inferiores, donde se desarrollan las colonias de ninfas que comienzan a generar daños en el cultivo y pérdidas de rendimiento.


Chinche marrón (Euchistus herus)
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Por lo tanto, es necesario realizar aplicaciones en forma correcta con productos que tengan alto poder de volteo y también persistencia en la planta, para poder controlar las ninfas que no fueron afectadas en el momento justo de la aplicación. Un insecticida recomendable para cumplir con ese objetivo es Kospi (NR), formulado en base a bifentrin, que le da un excelente poder de volteo, e imidacloprid, que le aporta un mayor efecto residual.

Otra opción, lanzada al mercado en su momento por Summit Agro, es Starkle (NR), un insecticida para el control de chinche en soja que combina tres aspectos fundamentales: bajo impacto ambiental, baja toxicidad para mamíferos y buen poder insecticida. Esta fortaleza se basa en un gran poder de volteo y alta persistencia en el cultivo: el producto actúa con gran eficiencia sobre ninfas y adultos de la plaga y puede permanecer con actividad insecticida hasta tres semanas después de ser aplicado. Esta última característica permite hacer aplicaciones tempranas en el cultivo.

El principio activo del producto pertenece a la tercera generación de la familia de los neonicotinoides, lo que brinda una ventaja importante: no favorece la dispersión de ácaros, los cuales son importantes biocontroladores de la chinche.


Fuentes:

"Ahora, la chinche está chinchuda" - Clarín Rural, 03 de noviembre de 2012.
"Chinches para todos los gustos" - Clarín Rural, 23 de febrero de 2013.
"Cuando los lotes se ponen chinchudos" - Clarín Rural, 14 de febrero de 2015.