Métodos de aplicación de insecticidas.
1) Aerosoles.
Son suspensiones de partículas líquidas o sólidas en el aire (diámetro entre 0.1 y 50 micrones), adecuados para ser usados con isecticidas con buen poder de volteo, especialmente contra plagas voladoras.
a) Envases dispersadores a presión (spray).
Funcionan a base de gases propelentes (butano, propano). Su uso se restringe a hogares, oficinas y pequeños recintos.
b) Generadores de aerosol en frío (ULV).
Los generadores ULV (ultra bajo volumen) atomizan el insecticida en partículas de aerosol entre 5 y 30 micrones de diámetro, usando formulaciones concentradas y lo distribuyen en cantidades mucho más pequeñas por unidad de área o volumen que en el caso de un spray normal.
Para aplicaciones intradomiciliarias se encuentran disponibles pequeños equipos ULV, utilizados para el control de insectos voladores y rastreros. Los recintos tratados deben mantenerse cerrados entre media hora hasta varias horas, dependiendo de las plagas problema y de los ingredientes activos usados.
Para las aplicaciones extradomiciliarias se usa equipos terrestres y aviones. Dosis aproximada: 0.5 a 4 litros por hectárea. Usados principalmente para el control de insectos voladores y larvas de mosquito en agua.
c) Generadores térmicos de aerosol (Termofogging).
La nebulización en caliente ha demostrado ser el método más efectivo para el control de moscas y mosquitos en áreas residenciales. Se utilizan formulaciones líquidas, basadas generalmente en kerosén desodorizado o gasoil. Estas soluciones son evaporadas por medio de un generador térmico que produce una niebla que flota en el aire.
Para uso extradomiciliar se debe aplicar temprano por la mañana o en avanzadas horas por la tarde, a velocidades de viento menores de 10 km por hora. Dosificación 2 a 5 litros por hectárea.
En el uso intradomiciliar utilizar dosis de 10 ml cada 10 m3. Terminada la operación, cerrar por 4 horas y luego airear cuidadosamente.
-Precauciones generales.
Antes de comenzar la aplicación de aerosoles deben sacarse todos los animales de los recintos a tratar, además de alimentos, acuarios y plantas sensibles. Cubrir equipos de cocina e instalaciones eléctricas. No aplicar sobre llamas.
2) Nebulización.
Es una dispersión de insecticidas líquidos en el aire con un tamaño de gotas entre 50 y 100 micrones. Es útil para el control de plagas voladoras y rastreras. Este método asegura la penetración del insecticida en cada grieta y hendidura (complementa la técnica de aspersión).
Se utilizan formulaciones basadas en kerosen y agua. Después de la nebulización se deben mantener los recintos cerrados por varias horas. Dosificación: 1 a 20 ml/m3. Adoptar similares precauciones que cuando se utilizan aerosoles.
3) Aspersión.
a) Aspersión residual.
Se utiliza para aplicar insecticidas de acción residual, es decir, que actuarán por períodos prolongados (días, semanas o meses). Estos se aplican por medio de bombas manuales, bombas de espalda (mochilas) o bombas compresoras a motor. Tamaño de las partículas: 100 a 250 micrones.
Las aspersiones residuales se deben realizar sólo en aquellos lugares y áreas donde los insectos se congregan, caminan y anidan o a través de sus vías de acceso. No se deben remover los depósitos dejados por la aspersión dado que puede acortarse o anularse la acción del insecticida. En plantas procesadoras y elaboradoras de alimentos se debe asperjar en forma puntual. Proteger alimentos y superficies que entran en contacto con ellos. Dosificación: 25 a 50 ml/m2.
b) Aspersión no residual.
Uriliza insecticidas de gran poder de volteo cuyo efecto no va más allá de algunas horas.
4) Espolvoreo.
Se trata de un método suplementario que se utiliza en lugares vedados a líquidos, como instalaciones eléctricas (menos fusibles, conmutadores y equipos electrónicos), grietas hendiduras, uniones, etc.
5) Cebos.
Insecticidas que atraen y matan a los insectos. Pueden usarse ampliamente en comedores y cocinas. Se expenden en forma de granulados o geles de aplicación directa.
6) Fumigación.
Es un método rápido para lugares que no son alcanzados por los métodos 1-2-3. Producen gas altamente tóxico, siendo de manejo peligroso. Se utilizan en casas (termitas), bodegas, silos, vagones, barcos, etc. Requiere de personal altamente capacitado.
Fuente: Manual Bayer de Control de Plagas