Análisis de residuos de plaguicidas como un control apropiado de la buena práctica agrícola.
María Elisa W. de Almeida
(Instituto Adolfo Lutz - San Pablo, Brasil)
Todos los plaguicidas son tóxicos pero su toxicidad difiere marcadamente, no solamente en su naturaleza, sino también en las cantidades que se requieren para producir signos de toxicidad. De ahí que la aplicación de plaguicidas debe continuar con medidas que descubran los residuos de plaguicidas remanentes en o sobre el alimento, que sean las más pequeñas cantidades practicables y toxicológicamente aceptables.
La adopción de la "buena práctica agrícola" permite la correcta y adecuada aplicación de plaguicidas. Por otro lado, monitoreando análisis de residuos de plaguicidas en los alimentos se obtiene la evidencia de que los mismos están dentro de los "límites de residuos máximo" -MRLS- o "tolerancia". Brasil adoptó la MRLS establecida por la Reunión Conjunta sobre Residuos de Pesticidas de la FAO/ OMS (JMPR) y apoyada por el Comité del Códex sobre Residuos de Pesticidas. En algunos casos particulares los MRLS son establecidos a niveles nacionales para los plaguicidas que aún no han sido evaluados por el JMPR.
El análisis de reiduos de plaguicidas en Brasil comenzó en 1970 y el primer programa de monitoreo fue comenzado en 1978 en el estado de San Pablo: unos pocos vegetales y frutas son analizados para plaguicidas organo fosforados y organo clorados, sobre una base semanal.
Agricultores y aplicadores recibieron con interés la información, dada por agrónomos del servicio de Extensión, acerca de como aplicar plaguicidas correctamente en orden de mantener los residuos dentro de los niveles máximos permitidos o tolerancia.
El presente resultado confirma que el monitoreo de residuos de pesticidas en alimentos, puede usarse como un control adecuado del uso correcto y seguro de plaguicidas, aún en los países en desarrollo.
Fuente: Boletín de Plaguicidas (CIAT) Nº 24, pp. 30-31; junio/ 1984.