Técnicas de cebado para el control de roedores.

Técnicas de cebado para el control de roedores.

Los roedores transmiten importantes enfermedades, causan molestias y rechazos en los habitantes de viviendas con presencia de esta plaga. Producen daños estructurales en edificios y elementos almacenados, contaminan materias primas y productos terminados en la industria alimentaria y frigoríficos, afectan a restaurantes, hospitales y colegios, causan enormes daños económicos en cosechas, granos almacenados y en producciones avícolas, porcinas, lechera, equina y establos en general.

Durante muchos años se utilizaron diversas metodologías de control: trampas, venenos (talio, estricnina), gases tóxicos y diversas formulaciones de anticoagulantes polidósicos (warfarina y similares): grano cereal, líquido, polvo, etc. Actualmente, con el desarrollo de los anticoagulantes monodósicos se ha simplificado la lucha contra los roedores.

Los anticoagulantes monodósicos son aquellos que actúan con una única ingestión del producto. Los compuestos más usados son: brodifacoum, bromadiolone, difetalione, etc. Por lo común vienen formulados en grano cereal, pellets y bloques parafínicos. Su mecanismo de acción consiste en la interferencia con la síntesis de vitamina K en el hígado, necesaria para la producción de protrombina, inhibiendo la coagulación de la sangre. Estos cebos monodósicos tienen acción rápida aún sobre aquellos resistentes a warfarina, observándose roedores muertos a las 48 horas de la aplicación y hasta 15 días después de la ingesta. La muerte de los roedores se produce por hemorragias internas y es semejante a la que se produce por debilidad y/o vejez, evitando el recelo hacia el alimento en sus congéneres.

El espectro de control de esta clase de rodenticidas incluye: rata noruega (Rattus norvegicus), rata negra (Rattus rattus), ratón común (Mus musculus), rata colorada (Holochilus brasiliensis) y ratones de campo (Calomys sp., Akodon sp., Orizomys sp. etc.).

Son productos seguros para las personas y animales. En general, en su formulación se asocia benzoato de denatonio (Bitrex mr), un preventivo de la ingesta humana que evita el consumo accidental (produce un sabor muy amargo).

Modo de uso.

1) Realizar una prolija inspección del área a tratar y de sus alrededores, prestando especial atención en la detección de lugares de nidación y alimentación.

2) Aplicar los cebos en aquellos lugares en que se detecten signos como: manchas grasosas, excrementos, pisadas o pelos; zonas transitadas por roedores y cabriadas; desagües y cloacas; lugares de alimentación; cuevas y otros lugares donde se detecten daños.

3) Se pueden hacer los tratamientos en cualquier época del año, aunque se prefieren las épocas de mayor reproducción.

4) Se deben utilizar guantes para el manejo de estos productos para no afectar la palatabilidad del cebo y para evitar tomar contacto con secreciones de roedores.

Estrategia de aplicación.

Se deben colocar los cebos protegidos del alcance de las personas, en especial de los niños. La utilización de cebaderos es ideal al quedar el cebo protegido y permitir que los roedores se sientan más confiados al comer. La cantidad de puntos de cebado dependerá del grado de infestación, de las especies a controlar y del tipo de formulación a utilizar.

En el caso de cebado para ratas, colocar los cebos contra los zócalos formando una línea de puntos de cebado. Normalmente los puntos de cebado se colocan a 10 metros de distancia, pero en altas infestaciones los cebos pueden ser ubicados a 5 metros entre sí. Los cebaderos deben ser inspeccionados a intervalos de 5-7 días, debiendo reponer el cebo que haya sido consumido. En el caso de detectar cuevas, se pueden utilizar bloques pequeños o pellets parafinados cerca del acceso a las mismas. Cuando se deban colocar cebos en lugares húmedos o de difícil acceso, se recomienda el uso de bloques parafinados de 20 gr, los que son más fáciles de sujetar con hilos o alambres a las estructuras a tratar.

Para el caso de las lauchas, se presentan algunas variantes: normalmente el radio de acción de la laucha o ratón es limitado y no necesitan beber agua. Son más difíciles de controlar ya que sus hábitos son erráticos, por lo cual, es de suma importancia una buena inspección previa del área a tratar, priorizando las áreas donde se encuentren excrementos. Los puntos de cebado debe estar distanciados entre 2 y 5 metros. Para este tipo de roedores donde la frecuencia de cebado es mayor, es recomendable el uso de pellets parafinados, grano cereal o bloques de 5 gramos.

Dosis de uso recomendadas.

Los bloques parafínicos están desarrollados para tratamientos con baja frecuencia de cebado o con reposición de cebos no frecuente, así como también cuando necesite anclarse el cebo en razón de la dificultad del cebado.

En edificios: para ratas se utilizan de 2 a 8 bloques por punto de cebado cada 5-10 metros. Para ratones, 1/2 a 1 bloque por punto de cebado cada 5-10 metros.

En industrias o zonas rurales, se colocan alrededor de las cuevas 1 a 2 bloques. En zonas rurales activas se calcula 1 a 3 kilogramos/ hectárea.

Los pellets puede colocarse en comederos o directamente en packs (comercialmente algunos productos vienen en packs de 25 gr).

En edificios: para ratas se utilizan 100 a 400 gr por punto de cebado cada 5-10 metros. Para ratones, 10 gramos por punto de cebado cada 5-10 metros.

En industrias o zonas rurales: 10-20 gr alrededor de las cuevas. En zonas rurales activas se calcula 1 a 3 kilogramos/ hectárea.

By CEA DT
Basado en folletería de producto Superasecho (Chemotécnica S.A.) y modificado para su adaptación al foro.

Uso de bloques parafinados.

Los anticoagulantes monodósicos son rodenticidas altamente eficaces: suelen matar a las ratas y demás roedores 4 a 8 días después de la ingestión de un solo bocado. Existen distintas formulaciones: grano cereal, pellets y bloques parafinados. Nos ocuparemos ahora de esta última formulación dada su utilidad y practicidad.

Bloques parafínicos.

Los bloques parafinados o parafínicos son el resultado de varios años de investigación para descubrir un cebo eficaz y cómodo para muchos usos. Son muy atractivos para los roedores y son particularmente adecuados para su uso al aire libre y en las alcantarillas, porque se mantienen estables en condiciones húmedas. Además no son atractivos para las gallinas, patos y otros animales que no son objeto de control, lo que proporciona un margen de seguridad más amplio cuando se usan alrededor de los edificios y en la producción animal. Cada bloque posee un agujero en el centro que permite sujetarlos y/o ensartarlos en un alambre para más seguridad y comodidad. Debido a su durabilidad, los bloques parafínicos convienen perfectamente como cebos permanentes.

Otro uso importante de los bloques parafínicos es el control de roedores en sitios rurales, particularmente alrededor de los edificios de granja, en la explotación intensiva de aves de corral y otros animales y para proteger los productos almacenados.

Los bloques, que pesan alrededor de 20 gramos se pueden disponer sueltos o en cebaderos para ratones destinados al uso doméstico. Hay cebaderos de mayor tamaño para ratas.

Cuándo cebar.

Estos cebos pueden usarse en cualquier momento dado que no despiertan recelo en los roedores, pudiendo lograr una rápida reducción en el número de individuos. Una mejora en el saneamiento y medidas para excluir las ratas después de su control contribuirán a impedir que el problema vuelva a aparecer.

Dónde cebar.

Es importante poner cebos en un área tan grande como sea posible, incluyendo todas las áreas que sirvan de refugio a los roedores: terrenos baldíos, vertederos, jardines, riberas, etc. Colocar bloques parafínicos cubiertos donde los roedores anidan y corren o donde se alimentan y beben. Sitios adecuados son el interior de las madrigueras de los roedores, a lo largo de muros o en arbustos. Donde sea posible, usar un cebadero, un tubo de bambú o de PVC.

Para las ratas trepadoras, los cebos deben ponerse encima del nivel del suelo: en estantes, techos de paja o árboles. Usar el agujero en el centro para sujetar el bloque. Siempre colocar los rodenticidas fuera del alcance de los niños y de los animales domésticos.

Cuánto cebo usar.

En lugares donde abunden los roedores, poner bloques en un número más grande de sitios diferentes, más bien que una mayor cantidad de bloques en el mismo sitio. A título de guía bastará con 1 a 4 bloques para la mayoría de las habitaciones domésticas; 1 bloque por cada 50 m2 en los edificios más grandes; cada 5 a 10 metros a lo largo de los muros y riberas. Por lo general bastará con dos bloques alrededor de los edificios.

Seguridad.

Todos los rodenticidas pueden ser peligrosos si el hombre o los animales domésticos los ingieren. Siempre guardar los animales a distancia de los cebos, de preferencia encerrándolos en un corral o atándolos. Advertir a los niños de no acercarse a los cebos. Los roedores u otros animales intoxicados por rodenticidas pueden ser peligrosos también, si se comen. Recoger y enterrar a profundidad todo los animales muertos. En caso de consumo accidental por seres humanos y animales, el antídoto es la vitamina K1.

Fuente: Adaptado de folletería de "Klerat", ICI Public Health.